sábado, 17 de octubre de 2015

Valle del Genal desde Benarrabá en otoño




Se dice que la localidad malagueña de  Benarrabá es la auténtica vigía del Genal, dada su privilegiada situación en la zona media del valle, cuyo único horizonte es este extraordinario espacio natural de la Serranía de Ronda. Sin duda desde allí se obtienen las mejores vistas panorámicas y su otoño nos ofrece toda la gama de colores, entre el verde y el amarillo, que podamos imaginar.
En esta ocasión nos hemos anticipado un poco al emprender nuestra ruta durante los primeros días de octubre, cuando todavía no se ha superado el ecuador de la estación y no ha estallado en toda su plenitud, es decir con todas sus tonalidades otoñales, lo que se ha denominado “primavera del cobre” en estos bosques de castaños.
En esta ocasión, la propuesta senderista de los ruteros Salas del club Camino y Jara nos debía llevar desde las alturas de esta localidad hasta lo más profundo de sus valles. Desde la atalaya hasta las umbrías de sus arroyos. Una ruta con mayúsculas, en todos los sentidos, al vernos rodeados de alcornoques, encinas, pinos y castaños. También de helechos, madroños y brezos, combinado para ello veredas y pistas forestales.

Al principio caminamos ladera abajo en un vertiginoso descenso por el camino que  lleva hasta Genalguacil buscando el río Genal. Cuando se llega abajo tenemos que cruzar el puente para continuar por el término municipal de Jubrique y cambiar de vertiente para seguir caminando por la margen izquierda siguiendo las indicaciones de la GR-141, denominada Gran Senda de la Serranía de Ronda. Descubrimos hileras de chopos que se van desprendiendo de unas hojas que cubren el suelo. Ancladas en las rocas encontramos pasarelas metálicas que nos permiten superar las dificultades y casi caminar sobre el propio río, disfrutando de nuevas perspectivas de este ecosistema de ribera hasta ahora inaccesible y ver restos de antiguas conducciones de agua. Hasta que llegamos a una zona de ocio ideal para darse un chapuzón pero, aunque nos las prometíamos muy felices, nos encontramos con las inclemencias propias de la estación. Volver a Benarrabá supuso superar fuertes desniveles, que hay que tomarse con calma, al principio por una inclinada pista forestal y después por un empinado camino. De vuelta a Banarrabá, y tras reponer fuerzas, nos esperaba un nuevo descenso que nos condujo a otra zona del arroyo, y una nueva subida para finalizar la ruta en la venta del Mirador de la Sierra, en el término de Gaucín. Sin duda una nueva oportunidad para disfrutar de toda la intensidad otoñal que atesora este valle.  
























































4 comentarios:

  1. Antonio
    Bonitas crónica y fotografías.
    Ayer fuimos a las pasarelas del Genal y también nos llovio.
    El valle del Genal es un paraíso para los senderistas.
    Saludos

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  2. Esa descripción sólo la puede hacer un maestro, con mayúsculas.. Enhorabuena y preciosas fotos.

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  3. Esa descripción sólo la puede hacer un maestro, con mayúsculas.. Enhorabuena y preciosas fotos.

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  4. Esa descripción sólo la puede hacer un maestro, con mayúsculas.. Enhorabuena y preciosas fotos.

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