lunes, 3 de marzo de 2014

Ruta con raquetas de nieve por Ulldeter (Pirineos de Gerona).




Ulldeter es uno de esos lugares ideales para hacer senderismo invernal. Se trata de un enclave estratégico, fronterizo entre España y Francia, donde confluyen numeros atractivos naturales y desde donde parten espectaculares excursiones de montaña. Por aquí discurre el camino de Nuria, siguendo el GR-11; de aquí parte también, en sentido descendente, la ruta del río Ter, que recorre cinco comarcas catalanas antes de desembocar en el Mediterráneo. Se encuentran también las cimas más altas de los Pirineos orientales, y presidiéndolo todo el Bastiments, una de las cumbres más emblemáticas de esta cadena montañosa en Cataluña. En este lugar se experimenta la sensación absoluta de alta montaña.
En nuestro caso hemos realizado la ruta hasta el col de la Marrana de unos 6 kilómetros. La acumulación de nieve era tan grande que hizo muy lenta nuestra marcha que también se vería frenada por fuertes rachas de viento que nos castigó durante toda la ascensión. El desnivel acumulado fue de unos 450 metros, partiendo desde los 2.089 metros se sube hasta los 2.527 metros. Las temperaturas que tuvimos que soportan en algunos momentos fueron de 14º bajo cero. Además, en toda la ruta no hay que perder de vista el horizonte, porque hay que tener cierta precaución en estas alturas donde el tiempo cambia de repente y podemos encontranos con amenazas de tormenta o niebla. Por lo que hay que hacerla en las condiciones más óptimas. Se trata, en suma, de una ruta de alta montaña. Para afrontarla durante los meses de invierno es imprecidible llevar el equipo adecuado.

        Realizamos esta ruta el 2 de febrero de 2014, gracias a nuestro amigo montañero Marcel que dispuso todo el material necesario y fue nuestro imprescindible guía. Emprendimos la marcha con ciertas reservas pero las condiciones climáticas fueron mejorando conforme culminábamos la ascensión por lo que el día se convirtió en ideal para disfrutar de todo lo que nos puede ofrecer el montañismo invernal. Utilizamos raquetas de nieve aunque observamos que cada vez son más los que ascienden estos picos con esquís.

      Esta zona se encuentra en la comarca del Ripollés. Tiene una rico patrimonio cultural, sobre todo romántico en localidades como Ripoll o San Juan de las Abadesas. Llegados a Camprodón hay que tomar un desvío por la carretera GIV-5264 que nos conduce hasta Setcases y desde allí, ya con mucha nieve a ambos lados de la vía, debemos continuar en dirección a la estación de esquí Vallter 2000. Poco antes de llegar nos encontramos con una curva muy cerrada a la derecha y a continuación un primer aparcamiento en el que tenemos que parar. Nos recibió un viento tan fuerte que incluso arrastró ladera abajo una de nuestras mochilas. Junto al viento, otra cosa que nos llamó la atención fue la gran cantidad de nieve. El día estaba despejado pero se vislumbraba en lo más alto de las montañas signos de esas rachas de viento que nos iban a acompañar durante todo el trayecto.

      Pronto veremos la señalización y caminaremos dejando el curso del río a nuestra izquierda. El Ter se encuentraba sepultado bajo la nieve. En un punto hay que atravesarlo. Sabemos que existe una pasarela de madera pero ni siquiera la vemos. Muy cerca ya de su nacimiento, el río discurre bajo nuestros pies y podemos adivinarlo porque la nieve ha abierto perqueños huecos en el suelo que pisamos. En ese momento tenemos que enfrentarnos a un repecho muy fuerte que nos lleva al refugio. Una cuesta empinada pero corta entre un bosque de pinos negros. Nos costó superar este desnivel. El refugio, que se encuentra aproximadamente a un kilómetro del punto de partida, fue cosntruido en 1959 y sustituye a otro de 1909, considerado el más antiguo de España. En ese punto ya hemos subido casi 200 metros. El camino que nos ha llevado siguiendo el curso del río. al refugio coincide con el GR-11.

     Tras descansar para reponer fuerzas y reanudar la marcha, nos encontramos de frente con las cumbres que coronan este circo. Siempre en paralelo a las pistas de esquí, el ascenso se complica por los fuertes desniveles y las cada vez más frecuentes rachas de viento que nos obligó a parar en algunos momentos. En contínuo ascenso, y con esos vientos helados, nos encontramos con otros senderistas y esquiadores, incluso con alumnos que realizaban un curso de montañismo. En un punto atravesamos las pistas de esqui y algunos peligrosos tramos de hielo que hay que sortear. En un despiste, debido a nuetro afán por fotografiarlo todo, el viento se llevó uno de nuestros guantes, menos mal que nuestro guía había sido precavido y tenía otro de respuesto.

     Llegados al circo de Ulldeter parece que estamos en otro mundo. Un simple vistazo desde lo más profundo de este valle hacia los picos que nos rodean resulta sobrecogedor. Elementos imponentes como el pico de Freser o el col de la Marrana nos dejan boquiabiertos. Y aunque en nuestro horizonte divisamos a otros montañeros, la sensación que nos invade es de una infinita soledad ante esta poderosas cumbres. La nieve aquí domina todo el horizonte. Al mismo tiempo comprobamos que las condiciones atmoféricas han mejorado bastante, encajonados como estamos al abrigo de estas altas montañas. El viento no sopla con tanta fuerza y ello permite continuar hasta la cumbre del collando de la Marrana, ya muy cerca de la línea con el país vecino. Por lo que se corona este collando siguiendo las huellas dejadas por otros montañeros.

     Una vez en la Marrana, a 2.510 metros de altura, la recompensa es infinita. Constituye también un cruce de diversas rutas. A la izquierda, casi se toca, el poderoso Bastiments (2.881 metros) y al otro lado, el Gra de Fajol (2.708 metros). Un poco más lejos, el Pico de la Dona cierra todo el circo de Ulldeter. Y se mire donde se mire, una impresionante panorámica de todo el conjunto. Para llegar aquí han sido necesarios unos 3 kilómetros de subida y otros tantos de bajada porque la vuelta se realizó por el mismo camino hasta Vallter 2000 tras una breve parada en el refugio.










Río Ter cubierto por la nieve 








          Esquiadores de montaña progresando  






Reponiendo fuerzas cerca del refugio 









Fuertes rachas de viento






Curso de montañismo















Circo de Ulldeter. Al fondo el col de la Marrana




Delante del Bastiments 



Camino del col  de la Marrana 







Coronando el col de la Marrana 


A la vista el  Bastiments y la frontera francesa


Cruce de caminos 




   
       Vuelta al refugio.  





Descenso hasta Vallter
















2 comentarios:

  1. Magnificas fotos y ruta. Saludos. Paco Torres

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  2. Que hermosa experiencia, cuanto los envidio. Gracias por compartir las fotos

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